Códigos de barras 100% legibles
La utilización del código de barras para identificar un producto o un agrupación permite una gestión rápida, económica y automatizada de las transacciones comerciales. Para conseguir la máxima eficiencia es necesario que el código de barras sea legible al primer intento de lectura para todos los escáneres del mercado.
El estándar GS1 define las dimensiones que ha de cumplir un símbolo EAN-13 para garantizar una correcta lectura en el punto de venta. Para ello, se deben tener en cuenta factores claves como las dimensiones, los márgenes laterales y superior e inferior, el contraste de colores y su ubicación.
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La impresión
Existen algunos factores que influyen en la correcta impresión de los códigos de barras. Los principales problemas de lectura proceden del engrosamiento o afinamiento de las barras, tanto en la impresión industrial como a través de una impresora.
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La verificación
El control de calidad de los códigos de barras no se limita a la verificación de la impresión. En importante tener en cuenta la simbología utilizada, la ubicación en el packaging, los márgenes claros, los colores de las barras y espacios o el tamaño del símbolo. Los verificadores ISO/IEC 15416 permite obtener una valoración sobre todos estos aspectos y determinar la legibilidad del código.